El Hijo de Hércules

Los pájaros me despiertan

con su trinar cantarino,

en realidad no me gusta

aunque dicen que es divino,

pero a pesar de la “pea”

que me pegué este domingo

tengo que “alzá” el carapacho

y “paráme” así, de un brinco.

No me acuerdo “ónde” dejé

mis alpargatas de “hilo”,

cuando me “arrié” de la mula

las tenía, segurito,

ojalá que Veneranda

me haya “colao” un tintico

pues, cuando “yedo” a aguardiente

ni quiere dormir conmigo.

Ayer me fui a la laguna

pa´relajáme un poquito,

como llevé mi “tarraya”

y quería pescado frito

me puse a vé qué ajilaba

y en la orilla del “laguito”

logré que cayera un bagre

que eso si es pescado rico.

De ahí me fui a la cantina

a “véme” con Federico,

me invitó unas cervezas

y a jugar un “billarcito”,

andaba con dos hembrotas

que tomaban puro vino,

dijo que una era pa´mi

y la otra era “Herculito”.

Yo me quedé “tatareto”,

no entendí lo que me dijo,

cómo es que una mujer

pueda llamarse “Herculito”

supe por unas revistas

que reparten los domingos

que en la Grecia había un cerro

donde vivía un gigante

y a lo mejor esta era su hijo.

PanchoTronera

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