Esta nostalgia que siento
tiene nombre y apellido,
fácil de identificar,
llena de amor bonito,
que no se puede olvidar
ni con mil copas de vino
al contrario, solo me hacen
aferrarme a tus motivos.
El tiempo y la distancia
han sido como un “tiovivo”
de delirantes vaivenes
que han mantenido vivos
todos aquellos recuerdos
de cuando éramos niños
con inocente expresión
y muestras de fiel cariño.
Recuerdo que te perdí
por no haber gritado contigo
que nuestro amor merecía
no ser lanzado al olvido,
por haber nacido tan joven
y haber marcado el destino
de dos almas que se quieren
desde que eran muy niños.
PanchoTronera
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