Siempre hubo muchas flores
en
nuestra relación,
cuando
yo te conocí
en mi
mano había una flor,
era
la flor de un jardín
que
corté enamorado,
primera
vez que sentía
mi
corazón desbocado.
Desde
entonces tú y yo
más
nunca nos separamos,
no
quería permanecer
si no
era estando a tu lado,
en tu
mesita de noche
siempre
lucirías flores
que
"Matilde", la florista,
las
arreglaba en pompones.
Rosas,
claveles, violetas,
girasoles
y magnolias
parecía
que habitabas
“Jardines
de Babilonia”
lucirías
en tu boda
aquel
tocado de orquídeas
que
hacía pelear a las damas
que
en cortejo te seguían.
Hoy
ya no estás a mi lado,
y
nuevamente traigo flores,
las
he puesto en un altar
justo
al lado de tu nombre,
impoluto,
limpiecito,
así
mantengo tu espacio
y hoy
te vine a visitar...
no he
parado de llorar
contemplando
tu epitafio.
PanchoTronera
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