Nos estamos
acostumbrando
a las cosas
desechables,
creemos que
reemplazar
es quizás más
saludable,
no nos preocupa el
ambiente
ni las cosas
degradables,
sino que somos
adictos
a aquello que es
reemplazable.
Esto tiene un sentido
que no es muy
amigable,
vivimos en un
ambiente
que tampoco es
saludable,
no tomamos
precauciones,
somos unos patanes,
yo me incluyo, por
supuesto
no quiero ser
arrogante.
Pero lo que más me
inquieta
de esta actitud
irresponsable
es la forma en
tratamos
a nuestros queridos
padres,
he visto como es
frecuente
hacinarlos en locales
malatendidos y con
trato
frecuentemente
humillante.
No quiero darme en el
pecho
los tres golpes de mi
parte,
vengo de una
generación
que lo que puede
dañarse…
se arregla, se cuida
y quiere
justo cuando se
envejece
se aprecia y se ama
con creces
porque es
irremplazable.
PanchoTronera
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