Hace
un año que te fuiste,
que
ya no estás con nosotros,
que
dejaste de vivir
en
este mundo de locos,
donde
cada quien habita
compitiendo
contra todo
para
acumular riqueza
no
importa cuándo ni cómo.
La
enseñanza que aprendí
desde
mis años de mozo
fue
la de ser feliz
siempre
a pesar de todo
sonreírle
a la vida,
disfrutar
de nuestro entorno
y
agradecer lo que hay
al
alcance de nosotros.
La
vida es un regalo
y
no se acaba del todo,
eso
lo sé porque siento
tu
presencia entre nosotros
los
recuerdos que me embargan
me
intranquilizan un poco
pero
recordarte es bueno,
así
no me siento solo.
A
un año de tu partida
se
han inundado mis ojos
con
lágrimas de alegría
pues
te siento entre nosotros,
trataré
de ser feliz
a
pesar del alboroto
que
este mundo infernal…
que
olvida lo espiritual
hace
que lloren mis ojos.
PanchoTronera
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