La tarde cae y refresca
el sol ardiente de hoy,
temprano hizo una tolda
que mi espalda agradeció,
el cuerpo está bochornoso
oliendo a brega y sudor,
pero voy llegando al rancho,
allí calmaré el calor.
Menos mal que el tanque de agua
en la noche se llenó,
y mi negra está en el rancho,
sabe que llego yo,
segurito que ya me tiene
preparado mi jarrón,
la poncherita amarilla,
un estropajo y jabón.
Primero me echo el agua
con la ponchera y jarrón,
me paso el jabón azul
que es el que limpia mejor,
pues el olor a ganado
hiede a berrinche y sudor
que se pega en el sobaco
y en otras partes es peor.
Las chancletas, limpiecitas,
el cabello ya secó
porque este pelo bachaco
está chicharro del sol,
aunque me eche el champú
si no me echo el jabón
las greñas quedan picando
igual que a un perro pulgón.
El agua está clarita
porque el tiempo mejoró,
hace días estaba turbia
cuando el río se creció
y así hay que sacar los baldes
o buscar un perolón
pa´ sacar agua del pozo
que está detrás del fogón.
Luego me arremango el paño,
me voy pa´ la habitación
y espero que mi negrita
me sirva ya mi porción
de cochino frito y arepa
que fue lo que preparó
pa´ que recupere fuerzas…
porque la luna está llena
y hay que hacer el amor.
PanchoTronera
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