Qué rico es amanecer
en esta inmensa sabana,
fresca la mañanita
y al lado mío mi amada,
la sinfonía infinita
de aves en la mañana
me recuerda que ya el día
se asoma por la ventana.
Hoy tendremos que acudir
al mercado de la plaza
a comprar el bastimento
pa´ cociná en la semana,
lo que no produce el rancho
hay que comprarlo en “La Chacra”
que es el abasto de un turco
que aprendió a usar alpargatas.
Me llevo la camioneta
pa´ aprovechá la jornada
y comprar los estantillos
pa´arreglar las alambradas,
clavos, alambres de púas,
y un pote´e pintura blanca
que se le pone a la cerca
pa´ que no pudra la pata.
También voy a aprovechar
y me iré con mi Pancrasia
a que visite a su madre
que la espera allá en su casa,
como nos vamos temprano
le llevaremos cachapas,
queso telita y cochino
y desayunar en su casa.
Luego regresaremos
antes que la tarde caiga
para ver si alcanzamos
a contemplar la sabana,
pues siempre al atardecer
se llena el charco de garzas
y el cielo es una acuarela
en degradaciones rosadas.
Qué lindo es vivir aquí,
en esta inmensa sabana,
donde la naturaleza
se mete entre tus entrañas
y al amor uno se entrega
en una larga velada
que mi mujer lo celebra
con su pasión desbordada.
PanchoTronera
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