¡Válgame
Dios, Virgencita!
en
qué te has convertido,
has
crecido y te has vuelto
un
monumento divino,
aquella
espigada chica
peinada
con buclecitos
ahora
es una imponente
muchacha
“De espanto y brinco”.
¡Qué
impresionante belleza!,
tienes
un cuerpo exquisito,
y
aquella talla delgada
ahora
es un desafío,
tu
cabello cautivante,
exuberante
y rojizo
inspiran
esos encantos
de
placeres infinitos.
Voy
a tener que pensarlo
y
presentarme contigo
para
entablar mis amores
y
ponerte en mi destino,
para
que sepas que quiero
construir
contigo un nido
y
que fundemos un rancho
al
otro lado del río.
Pero
hay que recordar
que,
como pasa conmigo
puede
que tengas a alguien
que
esté en tu corazoncito
porque
dicen en mi pueblo:
“Ganado
bueno y bonito
siempre
tiene corral…
y
si lo quieres tener
hay
que robarlo del mismo”.
PanchoTronera
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