Desnudar
a una mujer
es
apreciar el camino
es
transitar un destino
que
se hace celestial,
es
vivir y disfrutar
siempre
sintiendo ese ritmo
sensual,
complaciente y rico
que
es el saberlas amar.
Desnudar
a una mujer
es
hacerlo con cariño,
es
disfrutar lo divino
de
tocar y saborear,
es
no dejar de plasmar
en
sus labios, besos ricos
siguiendo
fiel ese rito
que
se sigue al amar.
Y
al acercarse el final
en
un encuentro divino,
derrochar
con un bendito
orgasmo
sensacional…
y
volver a comenzar
en
un erótico rito
dándole
besitos ricos…
y
dejando a los sentidos
poniendo
el punto final.
PanchoTronera
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