Voy a tocar otra vez
aquella hermosa guitarra
que siempre tuve en mis manos
y de joven disfrutaba,
donde mis primeras notas
salieron emocionadas
de sus cuerdas armoniosas
y su madera tallada.
Esa guitarra era bella,
una hermosa obra de arte,
esbelta como una doncella
con medidas excitantes
color de caoba morena,
con acabado brillante
y una textura que invita
una caricia constante.
Ahora la encuentro de nuevo
y me emociona tocarla,
me parece que se sabe
aquellas notas románticas
que siendo un adolescente
dulcemente dedicaba
a la mujer de mi vida
que aún sigue siendo mía
desde que era una muchacha.
PanchoTronera
No hay comentarios:
Publicar un comentario