Quiero invitarte a jugar
un juego muy divertido,
en el que tú serías mi esposa
y yo en cambio tu marido,
me empezarías mirando
sin pestañear ni un poquito
y yo trataré de acercarme
lentamente y suavecito.
Tú seguirías el juego
hablándome al oído
y acercándome tus labios
como queriendo un mordisco,
entonces te tomaré
mientras disfruto lo rico
que es tu imagen de diosa
cuando te quito el vestido.
Seguidamente recorro
con mis labios tu cuerpito
exuberante, voluptuoso,
bello, sensual y rico,
acariciando tus senos,
viajando hacia el infinito
de esos placeres mundanos
que nos hacen sentir vivos.
Dentro de aquel frenesí
un solo cuerpo sentimos
mientras nos intercambiamos
calor, sudor y fluidos
y en una pasión delirante
sentir como nos morimos
y volvemos a nacer
en un placer infinito.
PanchoTronera
No hay comentarios:
Publicar un comentario