Le he pedido a mi Dios Santo
que me consiga mujer,
pero de otra manera
no como hizo en el Edén,
que me la traiga ya hecha,
sin descoserme la piel
y que sea bien bonita
como si fuera pa´él.
En eso llegaste tú
corriendo a todo tropel,
justamente en el instante
que me sentaba a comer,
el rancho ya estaba limpio,
acababa de barrer
y el “catrecito” de “guafa”
había limpiado otra vez.
Si nos casamos, mi vida,
como creo que va a ser
me comprometo, igualmente
a quererte y serte fiel
y ante Dios, en un altar
yo te voy a prometer
que voy a ser tu marido
y tú serás mi mujer.
Pero también, por si acaso,
por si acaso pueda ser,
le pediremos a Dios
nos cuide de Lucifer,
nos aparte de los males,
que no nos dé de comer
de aquella mata gigante
que parece de Oropel.
Te lo digo por si acaso,
no te quiero sorprender,
porque sé, que en este pueblo
hay chismosas por doquier
que se la pasan hablando
e inventan más que Pasteur
y la leche se les corta
cuando le echan café.
Esta vez aquella historia
que se escribió del Edén
haremos que sea otra
donde solo se haga el bien,
donde no hayan culebras
que nos impidan hacer
que el mundo sea más bonito…
que tengamos muchos hijos
y nos podamos querer.
PanchoTronera
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