No me
alumbro con bombillo
ni la
calor me desvela
porque
duermo en mi chinchorro
a la luz
de las estrellas,
no me importa
si no hay agua
ni si
quitan la cisterna
porque en
la inmensa llanura
cada pozo
me refresca.
No ando pendiente
de radio
ni la tevé
me desvela
porque en
mi llano se ve
más allá
de las estrellas,
¡De
noche…, -porque de día-!
cada
sendero me lleva
allá
donde el horizonte
y el
viento borran mi huella.
Nadie me
espera en el rancho
para
buscarme pelea
ni me
andan hueliendo el cuerpo
como un
perro cuando cela,
llevo al
cinto mi pistola
y terciada
la escopeta,
una me
sirve de guarda
y la otra
me da la cena.
Nadie
pregunta por mí
ni
llorarían por mi ausencia
y aquella
que compartió
conmigo
la luna llena…
me llevará
en sus recuerdos
una vida por
completa
porque
cada tres semanas
añorará
mi presencia.
No espero
que me recuerden
ni anhelo
ninguna entrega
porque yo
vivo mi vida
sin
pensar en las ajenas,
duermo
solo en la sabana
y cuando
el frío me pega
me
caliento en mi fogata
y me
arropo con estrellas.
PanchoTronera
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