Ya
el otoño está pasando
el
invierno se aproxima,
no
estoy hablando del tiempo
hablo
de cómo es la vida,
tan
solo ayer era otoño
aún
mis hojas caían,
y
era un árbol frondoso
pero
ya frutos no había.
Recuerdo,
siendo un arbusto,
me
cuidaban de la brisa
las
mariposas jugaban
danzando
por mis ramitas,
también,
la que me cuidaba
lo
hacía con alegría,
pues
quería que creciera
y
soportara la brisa.
Luego
tuve muchas flores
y
por eso mis amigos…
venían
a visitarme,
celebrando
con sus trinos
y
colores armoniosos
como
en un festín de niños
mientras
libaban el néctar
de
mi follaje florido.
Las
fiestas se repetían
cuando
ya no hacía frío,
justo
antes del verano
y
el sol dora los caminos,
seca
las fuentes de agua,
ya
no hay pichón en los nidos
y
por eso aprovechaban
cuando
el tiempo era bonito.
Cuando
llegaba el verano
el
calor era un suplicio,
todo
el pasto se secaba
los
ríos eran chorritos
que
se iban reduciendo
en
pozos o en charquitos
y
quien quedara atrapado
era
un festín de flamingos.
Ya
hemos llegado a otoño
y
los frutos son recuerdos
hojas
que ayer fueron verdes
ya
rojizas se volvieron
y
cuando el frío esté llegando
alfombran
mi pie de árbol…
como
para ir calentando
mis
raíces en invierno.
PanchoTronera
No hay comentarios:
Publicar un comentario