La noche tibia incita el deseo,
la piel perfumada invita lujuria,
sobre la arena responden los cuerpos
haciéndose cómplices en la noche oscura.
Tu boca fresca inicia el cortejo
que mis manos siguen dentro de tu blusa,
se siente valiente mi pecho en tu vientre,
terso y juvenil, sin ninguna arruga.
Gotas de sudor se han hecho presente,
movimientos bruscos de tu piel desnuda,
debo confesar que no soy experto,
por eso he sentido que en esto me abrumas.
Pero ahora el
instinto es el que gobierna,
siento que me pierdo en una burbuja,
tus muslos ardientes cumplen el deseo…
que llevo sintiendo al besar tus senos,
no será posible que te olvide nunca.
PanchoTronera
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